18/10/2018

¿Cómo comunicarnos con pacientes en el ámbito de la ERCA?

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Habitualmente puede presentarse una situación similar a esta:

SANITARIO: “Esto no va nada bien, y como no empiece a controlar su potasio y su fósforo tendremos que hablar seriamente de la entrada en diálisis”

 PACIENTE: “¡Y qué quiere que haga si no puedo con ello! Con la casa llena de niños es muy difícil resistirse a la tentación de las galletas, el chocolate etc.”

 SANITARIO: “No es tan difícil, deje de ponerse excusas ¡Si realmente no lo hace es porque no le da importancia…!”

 ¿Cómo se puede mejorar esta comunicación?

 Parece que la mejor manera de conseguir cambios no es imponiéndolos. Los profesionales del sistema sanitario no pretenden generar culpas, sino promover ejercicios de responsabilidad entre los ciudadanos.

Aprender a hablar preguntando, hacer pensar, dar a la persona control y poder sobre su vida, puede ayudar a alcanzar las metas propuestas a todas aquellas personas que con ERCA.

La comunicación en el ámbito de la ERCA genera sentimientos contradictorios en los clínicos. El entorno académico y sanitario suele formar a los profesionales en el paradigma biomédico, en el que la realidad es solo lo objetivamente cuantificable.

Sin embargo, lo que el nefrólogo encuentra en cada consulta es una persona con sus preocupaciones, miedos, dudas, sufrimientos y resistencias al cambio que no se pueden medir, pero, afortunadamente, si se pueden identificar, escuchar, entender y atender.

Todo ello conduce a la necesidad de que los profesionales sanitarios dispongan de los recursos personales y profesionales que, desde la actuación conjunta en equipo, les permita cuidar y acompañar al paciente renal y su familia con los criterios máximos de calidad.

Las habilidades comunicativas son uno de estos recursos imprescindibles. Una buena comunicación se refiere a la habilidad para evaluar de forma efectiva qué entiende el paciente de lo que le transmitimos, tener en cuenta sus valores y preferencias, informarle de un modo que comprenda y fomente su participación activa en su cuidado.

Dentro del ámbito sanitario entendemos que cualquier profesional que esté trabajando con pacientes con ERCA y que esté formado en técnicas de Counselling o comunicación terapéutica podrá desplegar todo su potencial para:

  1. Disminuir el sufrimiento de los pacientes y ayudarles en su adaptación al problema renal.
  2. Disminuir la frustración del profesional ante cambios lentos debidos a la complejidad del problema.
  3. Facilitar el grado de adhesión a los tratamientos de resultados que se visibilizan en el largo plazo (alimentación saludable, programas de ejercicio físico, adhesión al tratamiento farmacológico, etc.).
  4. Aumentar el grado de satisfacción tanto del profesional como del paciente dentro del encuentro clínico.

No olvidemos que la confianza es la base de la relación clínica

El arte de generar confianza en una consulta tiene sus cimientos en la empatía y la validación. Cuando un paciente se siente entendido, validado y atendido, se abre al profesional, facilita la intervención y sobre todo esta dispuesto a la toma de decisiones compartida, tan importante en el ámbito del cuidado a un paciente con ERCA

 

Dra. Helena Garcia Llana

Hospital Universitario La Paz – IdiPAZ

Psicóloga Investigadora. Sº de Nefrología