Cáncer y enfermedad cardiovascular: así se relacionan

El cáncer y la enfermedad cardiovascular son dos patologías muy extendidas y las principales causas de muerte en España. A medida que aumenta la edad de la población, más posibilidades existen de padecer tanto una como otra. Pero también están relacionadas. Según datos de la Fundación Española de Corazón, en torno a un tercio de los pacientes oncológicos pueden desarrollar complicaciones cardiovasculares. Para evitarlo, es fundamental que el paciente incorpore rutinas saludables mientras recibe su tratamiento.
El papel del paciente es esencial en su propia recuperación. Además del tratamiento diagnosticado, tendrá que adoptar unas rutinas que favorezcan su mejora. Por ejemplo, no evolucionará de igual manera si decide continuar con hábitos insanos, como el tabaquismo o el consumo de alcohol, que si adopta otros más beneficiosos. Desde la Sociedad Española de Cardiología aseguran que los pacientes que realizan ejercicio físico durante el tratamiento oncológico tienen menos complicaciones cardiovasculares y mejor pronóstico. El tratamiento es más eficaz gracias a sus buenos hábitos.
La adopción de rutinas cardiosaludables es una de las primeras recomendaciones que el doctor hace a un paciente diagnosticado de cáncer. El ejercicio regular y una dieta equilibrada serán la base de esas pautas. Pero ¿por qué tiene tanto peso el estilo de vida en el desarrollo de la enfermedad? Porque muchos tratamientos pueden tener efectos secundarios que resultan más fáciles de evitar si el paciente cuida de su salud cardiovascular.
El tratamiento oncológico con más riesgo para el corazón es la radioterapia torácica. Puede producir daños a nivel del miocardio, del pericardio, de las coronarias y del tejido valvular, lo que deriva en insuficiencias valvulares, enfermedad coronaria precoz, pérdida de fuerza del corazón y patología pericárdica. En cuanto a la quimioterapia, la antracilina -clave en el tratamiento de tumores- es el fármaco con mayores efectos secundarios para el corazón: produce un daño directo sobre las células del miocardio y multiplica el riesgo de desarrollar una insuficiencia cardíaca. Muchos especialistas médicos aconsejan crear unidades de cardiooncología en todos los hospitales para controlar la cardiotoxicidad en pacientes con cáncer. Sin embargo, en España solo existe un hospital que cuente con esta unidad: el Hospital de La Paz de Madrid.
Es importante tener en cuenta que tanto el cáncer como las enfermedades del corazón son más frecuentes a medida que cumplimos años. Hay más posibilidades de padecerlas, tanto una como otra, cuando envejecemos. Por tanto, hay pacientes mayores de 70 años que, cuando desarrollan un tumor, ya tienen alguna patología cardiovascular o son más sensibles a tenerlas. Además de seguir rutinas cardiosaludables y visitar al oncólogo, es importante acudir a otros especialistas para hacer un seguimiento completo.
Como se exponía al inicio, la mejor terapia es la prevención. Aunque todos los pacientes de cáncer pueden sufrir trastornos cardiovasculares, tienen más riesgo aquellos que ya presentaban problemas relacionados: hipertensión, diabetes, obesidad, tabaquismo… Por eso, los médicos aconsejan diagnosticar y tratar precozmente a estas personas e implicarles en el cuidado de los factores de riesgo, inculcándoles un estilo de vida saludable.
Referencias:
- https://fundaciondelcorazon.com/corazon-facil/blog-impulso-vital/2860-quimioterapia-y-corazon-icomo-se-relacionan.html